5 MANERAS DE MOSTRAR EL AMOR DE DIOS EL DÍA DE SAN VALENTÍN
El Día de San Valentín suele celebrarse con tarjetas, dulces o romances. De niños, nos gusta intercambiar felicitaciones y decorar corazones. Como adultos, podemos disfrutar de una comida especial con nuestro cónyuge o ver una película juntos. Pero, ¿cómo podemos mostrar el amor de Dios en San Valentín?
La Biblia no dice nada sobre el Día de San Valentín, pero sí sobre compartir el amor de Dios. De hecho, las Escrituras enseñan que Dios es amor (1 Juan 4:8).
Además, Jesús enseñó: “Un mandamiento nuevo les doy: ‘que se amen los unos a los otros’; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros” (Juan 13:34). Además, no nos dio este mandamiento sin demostrarnos cómo obedecerlo. Al contrario, “Nosotros amamos porque Él nos amó primero” (1 Juan 4:19). La Escritura ofrece numerosas oportunidades para mostrar el amor de Dios. Las siguientes cinco maneras son opciones que podemos considerar para el Día de San Valentín y cualquier otro día:
1. Compartir un Regalo
Proverbios 18:16 observa: “Un regalo del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes”. Ofrecer un regalo demuestra amor y abre nuevas oportunidades de participar en la vida de otra persona.
¿Hay alguien en tu vida a quien le gustaría recibir un regalo personalizado de tu parte? No tienes que comprarlo en una tienda o encargarlo por Internet. Puedes crear algo único y especial para tu cónyuge, hijo, padre, amigo u otro ser querido para ofrecer una expresión tangible del amor de Dios.
2. Dar un Abrazo (o un apretón de manos o chocar los cinco)
Por algo el contacto físico es uno de los cinco lenguajes del amor. Padres, abracen a sus hijos (aunque se les queden pequeños). Niños, abracen a sus padres, abuelos y, sí, incluso a sus hermanos.
¿Sabías que un abrazo puede mejorar físicamente la vida de otra persona? De hecho, se ha demostrado que los abrazos aumentan instantáneamente los niveles de oxitocina, que curan los sentimientos de soledad, aislamiento e ira.
Por supuesto, en determinadas situaciones puede estar justificada cierta cautela con respecto a los abrazos. Usa la discreción y pregunta antes si sientes la necesidad, pero ten en cuenta que un abrazo cariñoso puede comunicar amor de forma vital.
3. Escribir Palabras de Aliento
Se ha dicho que la Biblia es la carta de amor de Dios a la humanidad. Reconocemos el valor de las palabras de aliento de Dios, pero a menudo pasamos por alto el valor de una nota manuscrita alentadora, un mensaje de texto cariñoso o un correo electrónico positivo a un amigo.
De hecho, las notas escritas a mano se han vuelto tan poco comunes en nuestra era digital que el simple gesto de escribir a un amigo o ser querido puede tener un gran impacto. ¿No sabe por dónde empezar? Empieza expresando algunas razones por las que te importa esa persona. Busca en la Biblia algún versículo que puedas incluir. Simplemente di “gracias” o “te quiero”. Te sorprenderá la diferencia que puede suponer.
4. Hacer una Llamada
Muchos jóvenes (e incluso mayores) prefieren ahora enviar mensajes de texto o utilizar las redes sociales para comunicarse en lugar de llamar por teléfono. Sin embargo, el poder de oír la voz de otra persona dando ánimos o diciendo “te quiero” tiene un impacto tremendo.
Piensa en un amigo o familiar que te importe y con el que no hayas hablado en mucho tiempo. ¿Cómo te sentirías si esa persona te llamara hoy sólo para hablar? Probablemente valorarías mucho la conversación.
En lugar de esperar por la “otra persona”, ¿por qué no tomas la iniciativa y llamas a alguien ahora? Si la persona no llama, considera la posibilidad de dejarle un mensaje de voz para animarle a través de la influencia de tu voz.
5. Comunicar el Amor de Dios
El mayor mensaje que podemos compartir con otra persona es el mensaje de amor de Dios con respecto a la vida eterna. Si aún no lo has memorizado, considera centrarte en Juan 3:16. ¿Por qué? Por el amor de Dios. El amor de Dios da a cada persona la oportunidad de experimentar una nueva vida en Cristo.
Los que conocemos a Dios también tenemos el privilegio y la responsabilidad de comunicar el amor de Cristo a los demás. Estamos llamados tanto a demostrar como a comunicar Su amor a aquellos que aún no han creído en Él.
Si necesitas ayuda, también puedes dirigir a un amigo u otro ser querido a un vídeo en línea que muestra cómo orar para creer en Jesús.
El Día de San Valentín es un poderoso recordatorio del amor de Dios por nosotros y de cómo podemos compartir Su amor con los demás. Aprovecha hoy la oportunidad de expresar el amor de Dios a los que te rodean.
