
El Olam – El Dios Eterno
Salmo 90:1-2 – Señor [Adonai], tú has sido un refugio para nosotros de generación en generación. Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad [olam] y hasta la eternidad [olam], tú eres Dios [El].
El sitio web, “Discovering the Jewish Jesus” describe maravillosamente el significado de este nombre para Dios:
“Este nombre nos enseña que Dios creó el tiempo, pero existe fuera y más allá de él. Antes de la creación del universo existía Dios sin principio ni fin. Todas las cosas que conocemos cambian a través del tiempo, pero nuestro Padre nunca lo hace. Esto significa que el carácter de Dios, Su Palabra, Su Reino, y todo lo que Él representa nunca cambia y nunca termina. Eso significa que tenemos un Dios incesante, confiable, digno de confianza y consistente. Dios tiene la eternidad en mente para ti. Salmo 90:1-2 ‘Señor, tú has sido un refugio para nosotros de generación…desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios [El-Olam]’. Él es el mismo ayer, hoy y siempre”[1].
La primera vez que leemos este nombre es en Génesis 21. Abraham había cavado un pozo, pero los sirvientes de Abimelec se lo habían incautado. Abraham logró convencer a Abimelec de que realmente había cavado el pozo (¿quizás todos los “regalos” que le dieron a Abimelec influyeron en su decisión?), y Abimelec devolvió el pozo a Abraham. El versículo 33 dice: “Abraham plantó un tamarisco en Beerseba, y allí invocó el nombre del SEÑOR [YHWH], el Dios eterno [El-Olam]”.
¿Por qué utilizar aquí el nombre de Dios [El-Olam]? Algunos sugieren que fue un recordatorio para sí mismo de que Dios le había prometido la tierra a él y a sus descendientes para siempre. O tal vez fue simplemente para recordarse a sí mismo que el mismo Dios que le había prometido la tierra nunca cambiaría. Jamás.
Estos son sólo algunos de los versículos que se refieren a nuestro Dios como el Dios eterno:
Isaías 26:4 – Confíen en el SEÑOR [YHWH] para siempre, porque en DIOS el SEÑOR [YHWH] tenemos una Roca eterna [El-Olam].
Isaías 40:28 – ¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno [El-Olam Elohim], el SEÑOR [YHWH], el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.
Jeremías 10:10 – Pero el SEÑOR [YHWH] es el verdadero Dios [Elohim]; Él es el Dios vivo [Elohim] y el Rey eterno [El-Olam].
Mientras meditas en el nombre El-Olam, el Dios eterno, recuerda que el mismo Dios que hizo promesas a Abraham y a sus descendientes ha hecho promesas a sus hijos a lo largo de todas las épocas, incluso hoy. ¡Y Dios nunca cambia!
Malaquías 3:6 dice, “Porque yo, el SEÑOR [YHWH], no cambio…”
Hebreos 13:8 nos dice, “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos”.
Así que sus promesas son tan ciertas hoy como lo fueron hace miles de años.
Salmo 25:6 – Acuérdate, oh SEÑOR (YHWH) , de tu compasión y de tus misericordias, que son eternas (olam).
Salmo 100:5 – Porque el SEÑOR (YHWH) es bueno; para siempre (olam) es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.
Salmo 103:17 – Mas la misericordia del SEÑOR [YHWH] es desde la eternidad (olam) hasta la eternidad (olam), para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos.
Es por la naturaleza eterna e inalterable de El-Olam que podemos saber con seguridad que Dios está obrando en nosotros para conformarnos a la imagen de su Hijo (Romanos 8:29), y “que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6).
¡Qué consuelo!
- Discovering the Jewish Jesus, https://discoveringthejewishjesus.com/el-olam/ ↑